domingo, 28 de agosto de 2016

Crítica de Espectáculos: “MIRADA CIBELINA"




Lorena Galdón. Madrid-. IFEMA, diez de la mañana. Una peregrinación de tacones de aguja y yo, que allí me encontraba cubriendo el evento como reportera, nos dirigíamos al pabellón 13 para asistir a la cuadragésimo tercera edición de la Pasarela Cibeles, ahora llamada Mercedes Fashion Week Madrid. Tras aprender  el nuevo y esponsorizado nombre del evento, pronto me tuve que familiarizar con conceptos clave, no menos dificultosos, para entender los entresijos de los tecnicismos de la moda: rayas bicolor blancas y negras, botines glitter, moño knit knot, estilismos “back to the 80´s” a lo barroco… Blogueros, twitteros, fashion victims, etc… Esas fueron las tendencias seguidas por los asistentes en esta última edición, que imprimía al ambiente un toque de lo más peculiar: el espectáculo estuvo  servido en cada metro cuadrado del recinto.

Como viene siendo habitual desde que se concibiera hace unos años atrás, el Cibeles Espacio es un sitio para mirar y dejarse ver, donde pocos van con un look tan certero como el que creen, sin deparar que lo que llevan puesto no es más que más de lo mismo: modas en las que todos redundan. Suelen ir más acertados los más sobrios y exquisitos, que la masa que sigue las directrices de turno que se llaman tendencias, que hacen de la misma un uniforme para el grueso fashionista, cayendo en la ausencia total de originalidad paradójicamente, pues los “cazatendencias” desprenden un halo de pretensión al ser poseedores de las claves de la temporada. Les diferenciarán por ir todos vestidos iguales y por copiar sus “musts” de épocas pasadas del siglo XX.
-“Chicas por favor, poneros perfume, porque una mujer sin perfume es una mujer sin futuro”, Carmen Lomana
Todo este entramado “in” llegó al súmmum para mí, cuando vislumbré entre la masa una muchedumbre eufórica escuchando la charla de Carmen Lomana en el espacio de la revista Yo Dona, como una gurú que les desvelaba revelaciones sobre la vida y la moda. Ante lo que no me pude resistir por lo sui generis de lo que le estaba escuchando relatar: -“Chicas por favor, poneros perfume, porque una mujer sin perfume es una mujer sin futuro”. Tras este gran consejo aleccionador y tan importante para sus oyentes de dieciocho años,  comenzaban los desfiles donde todos los fashion victims empezaban a impacientar haciendo cola kilométrica  o directamente intentando echarle morro y colarse en los desfiles.

Tras todo ese gentío de libre acceso al Cibeles Espacio, que me dejó anonadada por elevar a mis ojos al género humano a la condición más banal, pero sin duda del cual se disfruta de lo lindo, se encontraban los codiciados boxes: las dos pasarelas blindadas por paredes ciclópeas, donde la moda genuina rezumaba la verdadera exquisitez al alcance de tan sólo prensa e invitados. Creaciones como la de Roberto Verino o Duyos fueron muy aclamadas, otras como Vitorio y Luccino o Ágatha Ruiz de la Prada, no tuvieron tanto éxito. Por lo espectacular del desfile y el buen gusto, la respuesta era generalizada: Aristocrazy con su original montaje cinematográfico y escenografía dramática con tintes del cine del negro, encandiló a los presentes con sus joyas faraónicas, que llenaban la pasarela como cualquier otro vestido de noche. Todo ello hizo que pensara en la moda como algo menos frívolo si se hace como una expresión artística, otra más como la pintura o la arquitectura, pero no pudo hacerme borrar las palabras de Carmen Lomana.

Duyos recibió el galardón al mejor diseñador de la edición, su puesta en escena con la Cantaora Chelo Pantoja cantando unas letrillas por bulerías alusivas a la moda y acompañada al toque de una guitarra española, un cajón y unas palmas, conjugaban a la perfección con la fuerza y dinamismo de los tejidos de caída imponente, formas impecables y de elegante corte de la colección. El premio al mejor modelo de la edición fue para un maniquí masculino, Antonio Navas, quien no se esperaba el premio – cierto es que generalmente suele recaer en las chicas-, y que dejó igual de sorprendida a más de una y de uno por su sencillez a la hora de recoger el premio y por su increíble físico de miocardio.

Tras la explosión bloggera, que tomó el protagonismo de esta edición por la presunción con la que han irrumpido y se han adueñado de la escena de la moda en este país – aprendí que allí el que no tiene un blog de moda es porque no quiere-, esta ha sido una edición en la que lo más destacado ha sido la labor de Duyos, así como Aristocrazy, quienes han ganado aún más adeptos por sus ya mencionados espectáculos de carismáticas colecciones, que hacen que los asistentes se hayan quedado con ganas de más de estas dos firmas para septiembre. Otra creadora que ha innovado esta temporada ha sido la modista cordobesa Juana Martín, que también imprimió su esencia de diseñadora de moda flamenca, que en esta pasarela queda al margen, impactando a todos con un genuino y espectacular remake: un híbrido entre un traje de noche y un traje de gitana, que fue de una sobriedad exquisita y que arrancó los aplausos de los allí presentes. Todos ellos consiguieron innovar, y darle una vuelta de tuerca más a lo que estamos acostumbrados a ver en Cibeles respecto a la puesta en escena y a los diseños.

ENTREVISTA A LORENA GALDÓN POR LA TV OFICIAL DE CIBELES "MFWMTV"EN CIBELES 
http://professional.player.qbrick.com/player.aspx?mid=9691403C

ENTREVISTA A LA CANTANTE MARÍA TOLEDO POR LORENA GALDÓN, CIBELES


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